Ite Ad Joseph

¡Acudan a José! ... ¿Por qué?

Hay tantos santos ampliamente celebrados por sus historias conmovedoras — a veces espectaculares —, conocidos gracias a abundantes fuentes de información sobre sus vidas, enseñanzas y virtudes, y venerados con completos ramilletes de oraciones, lugares de devoción, estatuas y costumbres especiales. A quienquiera lata mínimamente el corazón por la veneración de los santos tiene sus favoritos, quienes conmueven inequívocamente el alma por su personalidad y trayectoria vital, o incluso simplemente a través de profundas palabras esparcidas. Si es así, ¿por qué de entre todos ellos acudir a san José? Aparece muy pocas veces en la Sagrada Escritura, no pronuncia ni una sola palabra y trabaja oculto en un segundo plano, solamente como un compañero silencioso.

¿Solamente? Precisamente ahí reside la grandeza de San José. Como padre nutricio de Jesucristo, es nada menos que el representante humano de Dios Padre en la tierra. Como Esposo de la Virgen, es la contraparte humana del Espíritu Santo. Como educador del Hijo de Dios, formó y modeló íntimamente la naturaleza humana de Jesús desde la infancia hasta la edad adulta. Está, pues, casi tan íntimamente unido al Dios Trino como María y, después de ella, tan íntimamente como cualquier otro ser humano de la tierra lo ha estado o lo estará jamás. Según la tradición, nunca cometió siquiera un solo pecado venial, por lo que es también el ser humano más puro e inocente que jamás haya existido después de María.

Este santo, el más grande después de la Virgen, este gran hombre, a quien todo el mundo conoce por su nombre (¡incluso fuera de la Iglesia!), permanece tan mudo en el fondo. No sólo en la propia Biblia, sino también en la rica historia de la veneración de los santos. ¡Qué humildad tan impresionante!

01

“¡Acudan a José!”

– gritó el Faraón a su pueblo hambriento cuando el José del Antiguo Testamento, modelo y precursor del padre nutricio de Cristo, era virrey de Egipto y administrador de todos sus graneros.

02

“¡Acudan a José!”

– Al padre nutricio de Jesucristo, ustedes que anhelan alimento sólido para la vida espiritual en la hambruna espiritual de nuestro tiempo. Él los conducirá a Jesús, el Pan de Vida.

03

“¡Acudan a José!”

– Al patrono de la Iglesia, ustedes que sufren por los escándalos eclesiásticos y la confusión de nuestro tiempo. Él protegerá a la Iglesia en una de sus mayores crisis desde su existencia, como una vez salvó al niño Jesús del mayor peligro para su vida. Él fortalecerá nuestra fe, alimentará nuestra esperanza y nos hará crecer en el amor.

04

“¡Acudan a José!”

– A la cabeza de la Sagrada Familia, para santificar a nuestras familias. “La batalla final entre Dios y Satanás se librará en torno a la familia,” predijo Santa Lucía dos Santos, una de las tres niñas videntes de Fátima. San José es el modelo de la verdadera paternidad.

05

“¡Acudan a José!”

– Al casto y viril esposo de la Santísima Virgen, para aprender de él la fortaleza contra las tentaciones, la verdadera pureza de cuerpo y alma, y el valor y espíritu de sacrificio. Contrariamente a lo que suele mostrar la historia del arte, san José era un hombre joven, fuerte y valiente. Es el modelo de la verdadera virilidad.

06

“¡Acudan a José!”

– A quien vivió escondido con Jesús y María durante 30 años, para que encontremos el verdadero recogimiento, el silencio y la devoción en medio de las distracciones de nuestro mundo.

07

“¡Acudan a José!”

– A quien el Hijo de Dios obedeció como Padre legítimo y cuya intercesión en el cielo es tan poderosa que no hay preocupación, inquietud, necesidad o problema que él no pueda resolver por nosotros. Santa Teresa de Ávila decía por experiencia propia: "Toda gracia que se pida a San José es segura que será concedida. Quien no quiera creerlo del todo, ¡que lo pruebe una vez y se convencerá plenamente!".

Nuestra misión

Mit dieser Webseite möchten wir im Geiste der hl. Theresia von Ávila dazu aufrufen, die Verehrung des hl. Joseph „einmal zu probieren“ oder noch mehr zu vertiefen. Denn die unendliche Heiligkeit, Größe und Schönheit der Muttergottes ist der Kirche zu allen Zeiten klar vor Augen gestanden. Auf ihre mächtige Fürsprache vertrauen die Christen seit 2000 Jahren. Wenn der hl. Joseph hingegen lange im Verborgenen stand und nur wenige Verehrer hatte, dann möchten wir dazu beitragen, dass möglichst viele Menschen ihn als den größten Heiligen nach der Muttergottes kennen und lieben lernen.

En palabras de San José Manyanet hace 150 años, “creo que el verdadero tiempo de San José todavía no ha llegado. Después de dos mil años, sólo ahora hemos empezado a vislumbrar algo del misterio en el que estaba escondido”.

Estamos convencidos de que hoy ha llegado este “verdadero tiempo de San José”, en el que su santidad única y su gran significado para nosotros se vuelven cada vez más evidentes. En las abundantes crisis y tribulaciones de nuestro tiempo, San José destaca en su gran papel salvífico como patrono de la Iglesia, pilar de las familias, ejemplo luminoso de pureza y fuerte socorro en toda necesidad. ¡Vayan a José! La promesa encerrada en esta milenaria invitación se cumplirá también hoy para nosotros, ¡quizá más que nunca! Después de la devoción a la Sagrada Eucaristía y al Corazón Inmaculado de María, la devoción a este santo misteriosamente escondido es uno de los medios de salvación más seguros y perfectos de nuestro tiempo.

Diese Seite befindet sich derzeit im Aufbau. Langfristig sollen hier alle Informationen über die hohe Stellung, das Geheimnis und die Schönheit dieses großen Heiligen verfügbar gemacht werden. Hier werden nach und nach alle Gebete und Andachten gesammelt, die Historia seiner Veneración, seiner Wunder und Erscheinungen erzählt und seine Präsenz auch in Kunst, Literatur und Film erkundet. Priester, Ordensleute und theologisch interessierte Laien werden hier zudem eine Sammlung aller Predigten, Schriften und Abhandlungen über den hl. Joseph seit der Zeit der Kirchenväter finden. Unser Vorbild ist der sel. Carlo Maria Acutis, der eine zentrale Plattform für alle eucharistischen Wunder erstellt hat. Möge diese Seite dazu beitragen, dass möglichst viele Menschen den Weg zum hl. Joseph und durch ihn zu Maria und Jesus finden!

Jesús, María y José, ¡ilumínanos, ayúdanos, sálvanos!